El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 ha llegado por fin al viejo continente, y lo ha hecho con su primer fin de semana con carrera de clasificación al sprint. El Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola ha sido la primera cita europea de la temporada 2022, y probablemente no fue el fin de semana esperado por parte de los tifosi. Aunque sí hubo una grata sorpresa: McLaren volvió a saborear el champán.
Tras un inicio de temporada ilusionante para los de rojo, Ferrari llegaba al Gran Premio de la Emilia Romagna como el gran favorito. Algunas mejoras en su coche hacían soñar a los aficionados italianos con una gran actuación, y la cosa pintaba bien al principio. La lluvia le parecía otorgar algo de ventaja frente a Red Bull, pero al final de la calificación del viernes, Verstappen era el más rápido, Leclerc salía segundo y Sainz quedaba condenado a la mitad de la parrilla tras un golpe al final de la Q2.
Mientras tanto, sin hacer mucho ruido, Lando Norris colocaba su McLaren en tercera posición para la salida de la primera carrera al sprint de la temporada, que determinaba el orden de salida del domingo, otorgando además puntos para el campeonato a los ocho primeros. Ricciardo también conseguía una gran actuación y se metía sexto. Los de papaya parecen haber salido del pozo en el que se encontraban en las dos primeras carreras, y ya se acercan a las posiciones donde se esperaba estuvieran.
El sábado, 21 vueltas para decidir quién se iba a llevar la “Pole Position” para el domingo. La carrera empezaba fuerte con Leclerc adelantando a Max Verstappen tras una mejor arrancada. Zhou causaba el primer incidente tras un toque con Pierre Gasly, que le obligaría a salir desde la calle de boxes el domingo. La carrera transcurría con Carlos Sainz en su cruzada por remontar y los dos McLaren escoltando a la cabeza de carrera. Algo impensable hasta hace unas semanas.
A pocas vueltas para el final, Leclerc perdía rendimiento en sus neumáticos y Verstappen olía la sangre. El holandés no perdonó y acabó con las aspiraciones de salir primero de Charles Leclerc casi sin despeinarse, que vio como el de Red Bull se escapaba para vencer y llevarse los ocho puntos del sábado. Pérez iba a ser tercero en la salida y Carlos Sainz le acompañaría en la segunda fila. Sin embargo, la tercera, íntegramente de color naranja papaya: Norris y Ricciardo pusieron a los dos coches del equipo de Woking en una posición inmejorable para optar a cosas grandes el domingo.
El domingo, también había agua en el menú. Lluvia justo antes de la carrera, un sol tímido con los coches ya en parrilla y todo el mundo pendiente del radar meteorológico. Los semáforos se apagaron y el Gran Premio echaba a rodar. Ricciardo frenaba tarde y se llevaba puesto a Carlos Sainz, que terminaba su carrera encallado en la puzolana de Tamburello. El golpe lastró también la carrera del australiano, que acabó relegado a las últimas posiciones, seguramente con algún que otro daño en su monoplaza.
Norris seguía adelante con su propia carrera, y con Sainz fuera de carrera, mantenía la cabeza baja esperando cualquier problema delante para acercarse al podio. La segunda baja, era Fernando Alonso con daños en el capó de su coche debidos a un ligerísimo toque con uno de los Haas en los primeros compases de la carrera. Una carrera desastrosa para ambos pilotos españoles.
Primer paso por boxes y todo seguía igual. La carrera se convirtió en una procesión sin apenas acción durante bastantes vueltas, con todo el mundo extrañado por la tardanza de dirección de carrera a la hora de permitir el uso del DRS a medida que la pista se fue secando.Con poco más que hacer, Charles Leclerc pedía movimiento a su equipo. Segundo paso por boxes y Red Bull respondía. El monegasco de Ferrari debía apretar al máximo para intentar acercarse a Pérez y Verstappen. Y en su ataque, voló demasiado en la Variante Alta y acabó trompeando y golpeando levemente el muro, obligándole a pasar otra vez por el pitlane y perdiendo varias posiciones. Y eso dejaba via libre a Lando Norris.
Bandera a cuadros y doblete de Red Bull. Pero el gran ganador de la carrera era otro: McLaren volvía al podio. Tras un 2021 muy fuerte, empezó 2022 en el fondo de la clasificación: años de lucha tras la era Honda parecían haberse desvanecido. Y el equipo de Woking temía volver a encontrarse con una travesía por el desierto de la que esta vez podría no haber salido. Pero bajaron la cabeza y los resultados llegaron. Cada carrera un pasito más adelante. Y por fin volvieron donde todo el mundo les quería ver. Norris descorchó champán. McLaren no solo celebraba el podio.