En algunos Grandes Premios es habitual que los pilotos modifiquen el diseño de sus cascos, como sucede cada año en el Gran Premio de Mónaco. La cita en el Principado tiene una historia propia que la hace especial, quizás la que más de entre todas las que componen el calendario del mundial de Fórmula 1. Por ello, los diseños que presentan los participantes suelen ser distintos a los habituales, bien como homenaje a la legendaria carrera o porque allí se celebran algunos hechos de importante calado.
Es, por ejemplo, lo que ocurrió el año pasado con Nicholas Latifi, quien se presentó en Mónaco con un casco de lo más llamativo. Y es que Williams, el equipo fundado en su día por el recordado Sir Frank Williams y su mítico compañero de aventuras Patrick Head, cumplió 750 Grandes Premios justo en ese escenario que bordea el puerto del pequeño país mediterráneo, pasando por lugares tan célebres como el mismísimo Casino de Montecarlo. Por ello, el canadiense decidió homenajear a su equipo con un diseño de casco especial combinando la historia del conjunto británico y sus éxitos y gestas.
El casco cuenta con unos tonos azules corporativos de Williams, en los que se hace gala de los monoplazas que les dieron sus nueve títulos mundiales de constructores, resaltando la cifra de 750 Grandes Premios disputados. En fondo blanco, diversas fotografías de todos los años gloriosos de la marca completan un mosaico en el que destacan los coches y las personas que los han hecho grandes. Este casco, junto a otros míticos, ya forma parte de la historia de Williams, de la Fórmula 1 y del Gran Premio de Mónaco.
Pero, también hay otras carreras que han tenido homenajes de esta índole. Sin ir más lejos, Kimi Räikkönen participó en el Gran Premio de la Emilia Romaña del año pasado con un casco especial para rendir su reconocimiento a una persona muy especial en su carrera deportiva. En este caso, el circuito de Imola, el Autodromo Enzo e Dino Ferrari, vivió como el finlandés destacó, en esa pieza tan importante para la seguridad, la labor de su entrenador personal, Mark Arnall.
Arnall cumplió 400 carreras junto a Räikkönen, siendo la persona que se ha encargado desde antes de su llegada a la Fórmula 1 de poner a tono el cuerpo del nórdico para afrontar tantas competiciones en las que ha estado participando a lo largo de tantos años. De su paso a la F1 desde las categorías inferiores de monoplazas a su aventura en el Campeonato del Mundo de Rally (WRC) o la NASCAR, Kimi Räikkönen ha tenido en Mark Arnall a un socio fiel en el que poder confiar su cuerpo. Por ello, no encontró mejor homenaje posible que hacer este casco especial.
El diseño mantiene los dibujos habituales que porta el piloto finés, con los tonos rojos y azules como elemento destacado. Sin embargo, en la parte de atrás, Räikkönen incorpora una fotografía de Mark Arnall en la que le felicita por sus 400 Grandes Premios trabajando juntos. Un bonito homenaje en forma de casco que, como en el caso de Nicholas Latifi y también de otros más que son igualmente especiales, ya está disponible en AFB Motorsport.