Famoso por su dureza en el cuerpo a cuerpo y su mentalidad de trabajo, Sergio “Checo” Pérez se ha convertido en una importante figura dentro del mundo de la Fórmula 1. Con su ya dilatada experiencia dentro de la categoría, Checo se ha convertido en uno de esos pilotos a los que prefieres no encontrarte en la pista. Pues sabes que no te lo va a poner nada fácil.
Nacido en Guadalajara, México, Pérez tuvo que pasar primero por Estados Unidos antes de poder dar el salto a los grandes monoplazas en Europa. Y tras pasar por categorías como la Formula BMW o la A1 Grand Prix, por fin pudo ir subiendo los escalones de la FIA hasta llegar a la tan preciada Fórmula 1. Y, siendo el único piloto mejicano en la categoría reina actualmente, la afición que despierta en su país es enorme.
Aterrizó en Sauber en 2011, ligado a la Ferrari Driver Academy. Y ya desde el principio asombró a algunos con su velocidad y su capacidad para cuidar el coche y los neumáticos. McLaren se interesó por él más tarde, y tras ellos, fue el desaparecido Force India el que le brindó la estabilidad necesaria para crecer dentro del equipo. Incluso tras su cambio de nombre a Racing Point. Y fue allí donde Checo acabó de forjar su fama. Duro, aunque respetuoso en la pista. Calculador y paciente.
Fueron esas cualidades las que le permitieron conseguir su primera victoria en la categoría reina, en Sakhir, aun teniendo que remontar desde la decimoctava posición. Fue la primera victoria de un piloto mejicano desde la de Pedro Rodríguez en el Gran Premio de Bélgica de 1970. Y Red Bull, en busca de estabilidad en su segundo coche, decidió que Sergio Pérez se uniría a ellos en 2021.
A partir de ahí, es fácil recordar la historia. Victoria en Azerbaiyán, buenas actuaciones para traer puntos de forma consistente para el equipo, carreras a estrategia cambiada por su forma de tratar los neumáticos y una pelea con Hamilton en Abu Dhabi que, algunos aseguran, dejó listo el mundial de pilotos a Verstappen. “Checo is a legend”, soltaba por la radio el holandés. Red Bull tenía, y tiene, al piloto que hacía tiempo que buscaba.
Es por eso que este mini casco es tan especial. Simboliza el año de debut de Sergio Pérez con los de la bebida energética y su consolidación como uno de los pilotos más cotizados de la parrilla. Un hombre que a todos los equipos les gustaría tener por su consistencia y capacidad de adaptación. El mini helmet ya está disponible en nuestra web, y ¿acaso no es un buen momento para hacerse con esta pieza de coleccionista?
