En aquel lejano ya 2015, dos jóvenes pilotos llegaban a la Fórmula 1 con muchas miradas puestas sobre ellos. Ambos, hijos de nombres célebres de nuestro deporte, debutaban al volante de un Toro Rosso, hoy AlphaTauri. Sin saber lo que el destino les tenía preparado, Max Verstappen y Carlos Sainz se lanzaron a la aventura del Gran Circo. Ayer, ambos pelearon por la victoria, sentados en dos coches rivales, del Gran Premio de Canadá.
El trazado a orillas del río Sain Lawrence, que remoja a la imponente ciudad de Montreal, y cuyo nombre rinde homenaje al mítico Gilles Villeneuve regresó al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 después de que los años de pandemia. Con las gradas a rebosar de gente con ganas de vibrar con el gran espectáculo del automovilismo, la climatología también quiso poner de su parte y regaló una sesión de calificación de la que salieron beneficiarios y damnificados a partes iguales.
Con Fernando Alonso en la segunda posición y Charles Leclerc en la última fila por cambios en diferentes elementos de su unidad de potencia, la Pole Position de Max Verstappen era una primera posición casi transformada en victoria. Sin embargo, la estrategia volvió a jugar su papel y los Virtual Safety Car y Safety Car que se desplegaron para retirar los coches de Sergio Pérez, Mick Schumacher y Yuki Tsunoda estuvieron a punto de enviar el trofeo de ganador a casa ajena.
Verstappen cumplió con su primer cambio de neumáticos aprovechando el primer VSC, momento a partir del cual se conjugaron las primeras bazas de cara al final de la carrera. Con Alpine jugándosela a la durabilidad de las gomas en monoplaza de Alonso y Ferrari asegurando el golpe encima de la mesa con Sainz, Red Bull pasó a sujetar de nuevo la victoria. Eso sí, con la presencia cada vez mayor de una Mercedes que continúa recortando la desventaja inicial.
Sin parada alguna que tener que afrontar, Carlos Sainz se enganchó a la trasera de Max Verstappen durante el último tramo de la carrera. El de Ferrari fue achuchando al de Red Bull, enseñándole el morro en alguna frenada mientras por detrás Charles Leclerc escalaba posiciones y Fernando Alonso ya había caído plazas gracias al error estratégico de Alpine que por desgracia para ellos no se transformó en acierto.
Finalmente, Max Verstappen aguantó y ganó el Gran Premio de Canadá, con Carlos Sainz completando el doblete en el podio de los dos excompañeros que debutaron juntos en Fórmula 1 en aquel 2015. Lewis Hamilton se encargó de poner el toque de variedad con tres equipos diferentes representados, los tres (Red Bull, Ferrari y Mercedes) que parecen estar un paso por delante del resto. Después de un tríptico de carreras a lo largo de Europa, Asia y América, el Gran Circo se toma un leve respiro antes de viajar a Silverstone, la cuna que le vio nacer en 1950.
Foto de portada: Media Mercedes AMG Petronas F1 Team / LAT Images.